jueves, 19 de septiembre de 2013

Aforismos 18

El más insaciable avaro se hubiera corregido de haberse encontrado en mi lugar, porque poseía multitud de cosas que no sabía qué hacer con ellas. Nada deseaba a excepción de algunas bagatelas que me hubieran sido muy útiles. Tenía, según ya he hecho mención, una pequeña suma en oro y plata, que ascendía, poco más o menos, a treinta y seis libras esterlinas. ¡Ay de mí! Ningún uso podía hacer de aquel metal olvidado en un rincón, y muchas veces pensaba que cambiaría de buena gana un puñado de él por algunos rollos de tabaco o por un molino de mano para moler grano, como también daría con alegría el valor de doce sueldos de Inglaterra por un poco de simiente de nabos y zanahorias o por algunos puñados de guisantes y habas y una botella de tinta. Ningún partido sacaba de la moneda: la misma humedad de la cueva la oxidaba durante la estación lluviosa, dentro de la gaveta en donde estaba colocada. Aunque ésta hubiese estado llena de diamantes, no hubiera fijado en ella la atención.
Desde entonces, mi vida fue más tranquila que lo había sido antes, y más provechosa, tanto para mi alma como para mi cuerpo. Muchas veces cuando me sentaba a comer, daba gracias a Dios y admiraba su Providencia al ver mi abundante comida en aquel desierto. Había aprendido a considerar mi posición desde el lado bueno más que desde el malo, y mis placeres más que mis privaciones, y con esto experimentaba algunas veces un secreto bienestar que yo mismo no acertaba a comprender...La aflicción  que nos causa lo que no tenemos parece provenir de la ingratitud que manifestamos por lo que tenemos.

Fragmento extraído de Aventuras de Robinson Crusoe, Daniel Defoe, capítulo VIII


Aforismos por Andrés Ricardo Hernández

- En lo más oculto a veces está lo más iluminado.
- En vida somos malinterpretados más que bien comprendidos.
- Para poder ver desconfía de tus juicios.
- Las palabras se las lleva el viento; no las uses como cimientos.
- Solemos confundir el talento con el ser; y además lo hacemos meritorio de afecto.
- El humor es agresivo porque el devenir de la cultura también lo es.
- La cuestión primera es hacia dónde van las mentes de las personas.
- Bendecido es aquel hombre que resulta olvidado por el mundo.
- La excelencia no es para todas las vidas así como la exigüidad es talento de unos pocos.
- El estudio verdaderamente pule el talento, pero solo en quien lo merece.
- Hay hombres y mujeres cuya lengua domina sus mentes.
- El poder llega a crear monstruos.
- Con la tecnología las masas diseñan el mundo del futuro y nos ponen a casi todos a nivel de los técnicos.
- Somos como voces apagadas en la oscuridad del tiempo.
- En la guitarra me encuentro, en la flauta me complazco.
- Socializar es casi siempre comenzar a perder.
- Quién pone un rey mata un bufón.
- En la intención está lo más importante.
- Sin moralidad no hay heroísmo posible.
- La culpa pende sobre nosotros como la afilada hoja de una guillotina.
- El juicio eclipsa la comprensión.
- Al tirano lo gobierna la cólera.
- El cuerpo es nuestro delator más fiel.
- En la variedad está el placer y también la funcionalidad.
- La amistad es uno de los dones más bellos cuando es pródiga.
- Procura mirar más con el corazón que con los ojos; evitarás muchas contrariedades.
- La renuncia nos clarifica las cosas.
- Todo hombre es más amable lleno que con el estómago vacío.
- De aquello que hallamos en abundancia es mejor desconfiarnos.
- La familia más que nadie defiende los mitos de la vida.
- Nuestro mayor pecado es quizás la cultura.
- La presión en ciertos casos rompe.
- El mejor remedio en ciertos casos viene a ser el  olvido total.

Aforismos y pensamientos 65