Puentes que nos conectan y nos dan un sentido de vivir.
- Defendemos como propio lo que nos es ajeno y como ajeno lo que nos es propio.
- En ciertas vidas infortunadas pero valiosas tender puentes conlleva un riesgo de invasión.
- La ira ha dado paso a la desesperanza y la desesperanza a la aceptación.
- Violencia social silenciosa y no detectada.
- Todo tiene un sentido de ser y todo lleva a alguna parte; nada en la vida se desperdicia.
- El ser humano muchas veces llega a convertirse en una prisión.
- Una habitación puede ser un espacio inmenso, un universo blanco y/o un universo negro.
- Ni la soledad es tan solitaria ni la compañía es tan acompañante.
- Contrario a lo que se cree, en ocasiones las preguntas más obvias y tildadas de tontas son las más importantes y necesarias.
- Más amigos no significa mejores momentos.
- Los recuerdos son el efecto residual de la experiencia.
- Hay que ser cuidadoso, precavido, sagaz también.
- El individuo no es sólo su esencia, también es su momento.
- Debajo del orden social existe otro orden menos amarrado a la etiqueta y más crudo.
- Distancia para poder estar cerca de ti; distancia es afirmación.
- Los derechos de la mayoría son muchas veces el principio del fin de los derechos de cada individuo.
- Cuando creamos lo prohibido creamos las obsesiones.
- El silencio prolongado nos mata.
- La historia pesa, no lo dudes.
- Lo que diferencia al hombre de otros seres vivos es que no mata por hambre, sí por razones diversas relacionadas con el miedo.
- Escribo intentando explicarme lo que nadie me explicó.
- Los rieles no bastan.
- Yo era liviano como de papel.
- Bendito sea Dios, que la luz titila pero no desaparece.
- La mente es un laberinto lleno de espejos que conduce a más laberintos llenos de más espejos.
- Hay muchas cosas pero pocas de oro.
- Por tratar de encender el fuego obligante de la grandeza crearon un incendio que casi lo consume todo.