- El mundo parece un juguete para ciertos poderosos.
- Trato de pensar en las bendiciones que nos da la vida y no en las bendiciones que a veces nos niega la cultura.
- El hombre es un ser mágico por naturaleza; a fuerza de intentar crearla dio con la ciencia.
- Salir de una depresión es como volver a nacer.
- El amor es como una final de fútbol: se gana o se pierde.
- La guerra es el desmadre.
- La gente suele equivocarse tanto en la política como en el amor.
- Entre más se resiste un régimen más decadente es su caída.
- Las desconfianzas y el egocentrismo llevan a las guerras.
- La atención es selectiva y no es regular.
- El ser humano es su principal propio verdugo, aún por encima de la naturaleza.
- La guerra lleva al desenfreno justo antes de la derrota.
- El mayor error político es quizá la guerra, y su consecuente desenfreno de violencia.
- No hay peor amor que el rebelde; el amor es ciego.
- El amor es una excepción a la lógica.
- Son mejores los amores no consumados.
- La venganza suele ser más calculada y desmedida que la primera ofensa.
- Nadie puede escribir su historia de nuevo, quizás sí re interpretarla, pero no vivirla distinta.
- Un hogar, mil historias que contar.
- La correcta adaptación a la cultura suele confundirse con la excelsa felicidad interior.
- El éxito cuesta poco.
- El fracaso se define más por lo que falazmente buscan los demás en ti que por lo que llevas contigo.
- El juicio te ciega.
- Yo también soñé, pero lo perdí casi todo.
- Para los malos políticos por fortuna hay poca inteligencia entre sus gobernados.
